Tipos de Vulva y Vagina

¿Qué sabes sobre los tipos de vulva y de vagina? Te contamos todo: cada vulva y vagina son únicas y todas son perfectas. En tiendas arequipa queremos que conozcas tu cuerpo y aprendas a estimularlo para disfrutar al máximo.

No son pocas las veces que escuchamos a personas utilizando la palabra “vagina” para referirse, en realidad, a la vulva. Esto ocurre porque la visión coitocentrista del sexo que impera en la sociedad y que pone todo el foco en la penetración, nos ha llevado a reducirlo todo al pene, y al sitio por donde entra el pene: la vagina.

Y así la vulva prácticamente ni se nombra. Vale, pero ¿qué es la vulva exactamente? ¿Y qué es la vagina exactamente? Pues la vulva es la parte externa de los genitales femeninos, la parte que vemos. Y eso incluye el monte de venus, el vello, los labios externos e internos, la salida de la uretra, algunas glándulas y nuestro maravilloso e inigualable clítoris. Bueno, en realidad, solo una pequeña porción del clítoris. Porque quizás no sepas que tu clítoris mide, en realidad, unos 10 o 12 centímetros, lo que pasa es que casi todo está por dentro y solo vemos el glande, que es donde están casi todas las terminaciones nerviosas y por eso estimularlo da tantísimo placer. Pero bueno, el clítoris es demasiado extraordinario como para mencionarlo de pasada, así que próxcimamente hablaremos exclusivamente de él.

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Encontrarse siempre con un único aspecto “estándar” de la vulva ha llevado a muchas personas a acomplejarse, por pensar que su vulva no es normal, o que es fea, o que, básicamente, tiene algo mal. ¡Y no querida! No hay nada mal en tu vulva.

Es normal que los labios internos sobresalgan, o que uno sea más largo que otro, o que tengan un tono de piel más oscuro que el resto de tu cuerpo. El capuchón que recubre el glande del clítoris puede ser más grande o más pequeño, y es natural que haya pelo.

Todas las vulvas son diferentes y todas son preciosas, y todas, todas ellas, pueden dar mucho placer. Así que quiérela y aprovéchala.

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La vagina, en cambio, no podemos verla a simple vista, porque está dentro de nuestro cuerpo, conectada con el útero a través del cérvix, y con la vulva a través de su parte más externa: la abertura vaginal o introito.

La vagina es el canal por donde sale la regla, y también por donde expulsamos el flujo diariamente a lo largo del ciclo. También es por donde salen los bebés, lo cual es asombroso. Y es por donde entra el pene durante el coito.

La vagina no es especialmente sensible. De hecho, cuando te pones un tampón o la copa menstrual, si te los pones bien, no notas nada, es como si no estuvieran. PERO eso para nada quiere decir que no nos proporcione placer, en absoluto. La penetración puede ser muy placentera, sobre todo si se estimula bien la parte más externa de la vagina, que es donde hay mayor sensibilidad.

La vagina, además, se encarga de producir la lubricación necesaria para que la penetración sea cómoda y no haya fricciones molestas y dolorosas. La lubricación sale directamente a través de las paredes vaginales durante la excitación.

La vagina no tiene un tamaño concreto, muchos autores dicen que es un “espacio virtual”. Es un órgano flexible capaz de adaptarse a distintos tamaños, desde un tampón hasta un bebé. Y si mantienes fuerte tu suelo pélvico, sus músculos estarán más firmes y podrás contraer más fácilmente y con más intensidad las paredes vaginales. Piensa que la vagina, en estado de reposo, se mantiene “cerrada” gracias al tono de los músculos pélvicos.

Dentro de la vagina se sitúa el famosísimo punto G, que en realidad no es un punto, sino un área de la pared frontal de la vagina. Sería el equivalente a la próstata. Todavía nos queda mucho que investigar acerca de la zona G, y es un tema que genera cierta polémica y desacuerdo entre los investigadores. Pero es un tema muy interesante al que le dedicaremos un vídeo y un artículo.

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Como ves, la vulva y la vagina son dos partes de los genitales muy bien diferenciadas. Casi toda la sensibilidad sexual está en la vulva, concentrada en el glande del clítoris, pero se puede obtener mucho placer estimulando otras partes de la vulva, como los labios, o estimulando el interior de la vagina. Lo importante es que experimentes y conozcas tus propias sensaciones para poder disfrutar cada parte de tu cuerpo.

TIPOS DE VULVA

Ojo cerrado: acostumbran a ser vaginas ligeramente estrechas, siendo los labios mayores más grandes que los menores. Es por ello que la vulva parece estar “cerrada”. Es poco común pero, contradictoriamente, la más prototípica.

Herradura: los labios menores son más grandes que los mayores. El labio interno suele quedar expuesto y visible. La parte inferior de los labios mayores es más grande que los labios menores, cubriéndolos.

Cisne: los labios menores son más grandes que los mayores y el clítoris de gran tamaño, quedando expuesto y visible.

Mariposa: el tipo más común, caracterizado por tener los labios menores que sobresalen entre los mayores. Los menores se abren encima de los mayores, recordando a la forma de una mariposa.